Los cambios en las políticas de mercadeo, la diversificación en los productos y el permanente contacto con los clientes, le han permitido a la Industria Licorera de Caldas afrontar la crisis actual logrando sobrellevar la situación a pesar de registrar una caída del 22% en ventas de sus marcas tradicionales.
De acuerdo con el gerente de la ILC, Luis Roberto Rivas Montoya, fue necesario crear una línea de producción de alcohol antiséptico y glicerinado; se inició en consecuencia un proceso de comercialización en supermercados de cadenas, grandes tiendas, plataformas digitales, domicilios y comercio electrónico; y se mantuvo la relación empresa-clientela a través de seminarios, conciertos virtuales, concursos y catas.
«Entre las licoreras del país, la de Caldas, es la menos afectada por la pandemia» aseguró a la Voz de los Andes, Rivas Montoya.
Ramón Osorio. Noticiero Popular de la Voz de los Andes.