El nuevo cierre, esta vez por tiempo indefinido de la vía Ibagué, Cajamarca, alto la línea, Armenia, puso en dificultades mayores la transitabilidad de la vía Manizales – Bogotá única vía alterna para conectar el occidente -sur con el centro del país.
En las últimas horas, habitantes de la capital de Caldas, mostraron su molestia por el impacto ambiental y de movilidad que la emergencia causa para el ingreso y salida de vehículos particulares de los los barrios ubicados sobre la carretera Panamericana, que conecta el ingreso de la capital colombiana por la ruta que viene del alto de letras con las troncales de Pereira – Cali, Buenaventura y Manizales – Medellín, por donde hoy circula el transporte pesado que origina gigantescos trancones a su paso por Villamaría y Manizales.
Transportadores de los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Tolima y Caldas se mostraron afectos a
idea de la construcción de una vía alterna o variante que en situaciones de emergencia en la «línea» permita en el futuro agilizar los recorridos de estas rutas, toda vez que un itinerario normal de 4 o 5 horas puede convertirse en 14, 16 o hasta 18 horas, como ocurre con el trayecto Manizales – Bogotá viajando por letras.
Meridiano Informativo de la Voz de los Andes.