En 7 municipios caldenses aplicará el programa «Manos que alimentan»; una estrategia basada en la experiencia de intervención alimentaria liderada por el Departamento de Prosperidad Social.
Susana Correa, directora del DPS, dijo que «este instrumento de política pública busca reducir los riesgos de la pobreza extrema y apoya los procesos de estabilización socioeconómica de las familias en condiciones de desplazamiento. Fue concebido para motivar el regreso de personas desarraigadas a sus territorios por medio del estímulo a usar sus parcelas con insumos suministrados por la entidad».
Estaremos en Risaralda, Belalcázar, San José, Anserma, Victoria, La Dorada y Riosucio, señaló la funcionaria quien agregó que en Supia se tendrá el programa «IRACA», enfocado únicamente a población étnica.
«En esencia, lo que buscamos es cubrir las necesidades que creó la pandemia por Covid-19 en materia de alimentación», puntualizó la señora Correa.
Meridiano Informativo de la Voz de los Andes.